domingo, 21 de septiembre de 2008

un buen amante

solo se dejar en aquella mesa lo que me pidió y una rosa roja como aquellos labios que por un momento fueron mios.

todo ocurrió una noche , me encontraba solo en aquel bar, esperando a alguien , no recuerdo muy bien a quien, pero se que lo esperaba, y ahí apareció ella , con un escote pronunciado , una cintura que cualquier hombre desearía recorrer, un pelo castaño oscuro, unos labios color rojo , una pintura facial muy leve, unas piernas muy bien formadas que me incitaron a hablarle , un cruce de miradas que me nuevamente me hizo sentir cosquillas en mi estomago como a un niño.

me acerque a ella a pedirle fuego, el cual ella saco de un bolso del mismo color de su vestido, yo me pregunte si era un sueño , pero un pellizco me hizo saber que no lo era , ella me abraso y me susurro al oído.


yo la acompañe a su departamento , e hicimos las cosas mas inimaginables esa noche, desde un beso apasionado , hasta un sexo brutal, despues , solo me retire, y asta el dia de hoi sigo extrañando aquel cuerpo que cualquier hombre desearia tocar.

1 comentario:

the Covenant of Gado dijo...

y por qué tan solo huir? no es más divertido acaso quedarse y disfrutar de la matine?